El cuento número trece

La gente desaparece cuando muere. La voz, la risa, el calor de su aliento, la carne y finalmente los huesos. Todo recuerdo vivo de ella termina. Es algo terrible y natural al mismo tiempo. Sin embargo, hay individuos que se salvan de esa aniquilación, pues siguen existiendo en los libros. Podemos volver a descubrirlos. Su humor, el tono de su voz, su estado de ánimo. A través de la palabra escrita pueden enfadarte o alegrarte. Pueden consolarte, pueden desconcertarte, pueden cambiarte. Y todo eso a pese a estar muertos. Como moscas en ámbar, como cadáveres congelados en hielo, eso que según las leyes de la naturaleza debería desaparecer se conserva por el milagro de la tinta sobre el papel. Es una suerte de magia.

Nubes

Cuando veo llover imagino que la lluvia escribe sobre el suelo miles de frases…siempre distintas porque siempre llueve distinto. Y me imagino que puedo pedir un deseo, elegir una de las miles de frases que las nubes escriben en el polvo y que ese deseo se convertirá en realidad.

Adorables tiempos

Es dulce volver a la niñez. Soñar y soñar , que puedes ser quién quieras ser. Tomar helados de nata y chocolate.  Jugar en el parque hasta la hora que quieras. Inventar historias de aventuras y creer que estás en un barco pirata. Coger en el quiosco gominolas de colores y contar los ositos que te han tocado. Tener esa emoción por probar la Coca-cola y saber a que sabe. Salir al patio y comerte un bollycao. Jugar con tus compañeros a "polis y cacos ". Ver peliculas Disney y creer que eres La Sirenita, pensando que puedes nadar y nadar a lo largo de un océano lleno de sorpresas. O quizás desgastar el video de Cenicienta, pero no importa, porque el final feliz con el príncipe azul lo merece. Jugar a los pokemon como si se te fuera la vida en ello. Hacer trampas para nunca quedarla en el escondite. Apostarte los tazos  y sufrir al perder alguno. Querer un huevo kinder a toda costa, pero solo por ver la sorpresa. Jugar en la plaza al cabezote y la goma. Matarte a hacer los odiosos cuadernillos Rubio.  Comerte un frigopie o un Micolápiz. Madrugar los fines de semana para ver Club megatrix.Querer ser una de las supernenas.Jugar al monopoly con tu familia.Tener ilusión en estrenar tus primeros patines. Comprarte un tamagochi y que se te muera a los 3 días.  Acabar de rellenar tu álbum de cromos. Tener tu primera cinta de las Spice Girls.Ir con ilusión a comprar la mochila y estuche del nuevo curso.Pedir la barbie veterinaria.  Jugar a las cartas de las familias de países. Meter con emoción los peta zetas en la boca esperando la reacción. Escuchar el Caribe Mix. Ir a la moda en tu clase y comprarte unas Lelly Kelly con lucecitas.Dejar todo hecho mierda, a base de plastilina y los recorta y pega. Ver los Power Ranyer y soñar con ser uno de ellos. Llegar a Navidad para que te regalen un juego de Mario bros. Ver todas  las tardes el principe de Bell-Air. Comer un algodón de azúcar en la feria de tu pueblo.Tener emoción en que llegue tu cumpleaños por saber que te van a regalar. Tener más emoción en que llegue Reyes. Desenvolver esos regalos con la ilusión que sólo un niño puede tener.

Darte cuenta de lo feliz que fuiste, recordando todo esto. Dulces años 90.

Inevitables palabras

Al final no puedes evitar hablar de ciertas cosas, hay cosas que no queremos escuchar, a veces hablamos porque no podemos estar callados más tiempo. Hay cosas que exceden a las palabras, son productos de la acción, a veces hablas porque no hay alternativa. Otras cosas te las reservas y no siempre, pero de cuando en cuando, algunas cosas hablan por si solas.

Necesario para la vida

Salir a la calle descalza y correr. Beber vodka hasta el amanecer. Ir a clase en bañador. Fumarse un puro delante del profesor. Prohibido llorar, solo gritar. Pasearse por la calle y a los chicos besar. Subirse a una duna y rodar. Quedarse sin voz de tanto cantar. A media noche bañarse en el mar. Bailar sin perder el compás. Sentirse libre sin más.

Estás Chiflada,
Majara,
Loca de atar,
Pero te diré una cosa:
Las mejores personas lo están.

Distancia y abrazos

Lo mejor de estar lejos de alguien a quien quieres , es el rencuentro. Irte y volver , irte y volver , con tan poco sentido y a la vez con demasiado sentido. El mismo pesar de la despedida, se multiplica en felicidad cuando vuelves después de varias semanas. Tener ganas de coger el autobús  para bajarte y ver todo aquello que has extrañado durante días. Respirar y sentir que estás, donde tienes que estar, donde te pertenece. Observar tu mundo para darte cuenta de que está cambiado, pero no sabes en qué exactamente. Puede que sean las farolas de la calle, o los árboles, pero piensas que no tiene sentido, quizás sea el ambiente en general, aunque no lo sabes con certeza. Entrar en la habitación y ver que sigue siendo igual de confortable que cuando la abandonaste. Que tu peluche preferido sigue en su rincón, pero más solo que nunca. Lo miras con nostalgia pero te das cuenta que no puedes hacer nada ante eso. Sabes que algún día lo volverás a tener cerca, como todo aquello que tanto echas de menos. Quedar por la tarde para vernos y pensar todo lo que tengo que decirte. Verte y darte el abrazo más fuerte del mundo. Enumerar los capítulos de mi vida para poder explicarte detalladamente. Mirarte y sonreír, sonreír porque ya estoy aquí de nuevo.

Abril

Fortaleza, fuerza, vigor, resistencia, capacidad de superación, energía positiva. Estas son las palabras que mueven el mundo , las que consiguen que se cumplan nuestros sueños , las que hacen ponerle esa dosis de emoción a tu vida. Hay momentos en la vida en los que hay que saber como afrontar la realidad y seguir hacia adelante. Momentos de sol,  de positividad, eso es lo que me ha traido Abril.

Entrando  en un camino de fortaleza,
en el que al final te espera la felicidad.